Saltar al contenido
Portada » Práctica » Proyectar vs Extender

Proyectar vs Extender

«Dije anteriormente que lo que proyectas o extiendes depende de ti, pero tienes que hacer una u otra cosa, ya que ello es una ley de la mente, y antes de mirar afuera tienes que mirar adentro. Al mirar adentro eliges al guía cuya visión deseas compartir. Y luego miras afuera y contemplas sus testigos.» (T-12.VII.7:1-3)

Todo lo que vemos en el mundo es un reflejo de nuestra mente. Según Un Curso de Milagros, solo hay dos opciones: proyectar o extender. La proyección es el mecanismo del ego para deshacerse de lo que no quiere ver en sí mismo, mientras que la extensión es la expresión natural de la Realidad de Dios, que es amor.

Cuando miramos a nuestro alrededor y observamos las relaciones que mantenemos, podemos ver qué tipo de creencias estamos sosteniendo en nuestro interior. Nuestros «testigos» nos muestran qué estamos defendiendo de manera predominante: si estamos proyectando miedo y separación o si estamos extendiendo amor y verdad.

Un detalle clave es que cuando proyectamos una creencia que nos limita o nos duele, suele venir acompañada de una emoción de activación incómoda. Sentimos rechazo, frustración o irritación ante ciertas personas o situaciones. Este es el momento perfecto para detenernos y mirar hacia adentro, en lugar de intentar convencer a los demás o cambiar el mundo exterior.

Si en vez de reaccionar nos permitimos observar qué nos está mostrando esa situación, podemos reconocer las creencias que estamos sosteniendo y elegir de nuevo. La clave no es cambiar a los demás, sino asumir nuestra propia visión y decidir si queremos seguir defendiendo el miedo o extender amor.

¿Estoy reaccionando ante el mundo externo o utilizándolo como un espejo para reconocer mis propias creencias?

Los testigos

«La ley que prevalece dentro del Reino se adapta fuera de él a la premisa: ‘Crees en lo que proyectas’.» (T-7.II.3:1)

Nuestra mente proyecta su mundo interno, atrayendo relaciones y experiencias que reflejan nuestras creencias y frecuencia mental. Si sostenemos pensamientos de miedo, escasez o queja, es natural que nos rodeemos de personas con la misma vibración. Pero cuando elegimos la paz y el crecimiento, nuestra energía cambia y, con el tiempo, también lo hacen nuestras relaciones.

Muchas veces sentimos culpa al notar que ciertos amigos o familiares quedan atrás en nuestro camino de evolución. Sin embargo, esto no es algo que deba verse como rechazo o juicio, sino como una consecuencia natural de nuestra transformación. No se trata de despreciar a nadie, sino de reconocer que cada uno elige su propio ritmo y que algunas conexiones dejan de ser funcionales en nuestro nuevo estado de conciencia.

El Curso nos enseña que no podemos cambiar a nadie desde la imposición, solo podemos elegir nuestra propia percepción y proyectar amor en lugar de miedo. Así, las relaciones que permanezcan en nuestras vidas lo harán desde una base más auténtica y alineada con nuestra verdad.

¿Estoy sosteniendo relaciones por lealtad al pasado o estoy permitiendo que evolucionen de forma natural?

Etiquetas:

Deja una respuesta