La culpa es un peso invisible que oscurece tu experiencia, separándote de la paz y la luz. Sin embargo, tú tienes el poder de elegir: puedes aferrarte a las tinieblas o avanzar hacia el amanecer.
Nada te ata más que tus propios pensamientos. Si decides cambiarlos, te abres a la inocencia y permites que la paz transforme tu día.
Al «ignorar» tu culpa, proyectas sombras sobre tus hermanos y sobre el mundo que ves. Intentas evitar sentirla, pero con este movimiento la perpetúas y añades más culpa, pues en algún nivel eres consciente de lo que estás haciendo. Pero si decides enfrentarte a ella, ver lo demente de su «valor» y entregarla al E.S., la oscuridad quedará deshecha y permitirás que la luz ilumine tu camino.
Hoy puede ser el día en que dejes atrás la culpa y despiertes a la paz. Mira dentro de ti, porque ahí siempre ha estado la claridad que buscas.
Si mirases en tu interior, verías solamente la Expiación, resplandeciendo serenamente y en paz sobre el Altar a tu Padre.
UCDM, T.13.IX.7:6
¿Qué eliges hoy?
La culpa: Un parásito que te devora
La culpa actúa como un parásito que consume tu paz y distorsiona tu visión del mundo. Solo al mirar dentro de ti y reconocer su origen, puedes liberarte de ella y evitar que siga dañándote, tanto física como mentalmente.
Dije anteriormente que lo que proyectas o extiendes depende de ti, pero tienes que hacer una u otra cosa, ya que ello es una ley de la mente, y antes de mirar afuera tienes que mirar adentro.
UCDM, T.12.VII.7:1-2
La culpabilidad te ciega, pues no podrás ver la luz mientras sigas viendo una sola mancha de culpa dentro de ti. Y al proyectarla, el mundo te parecerá tenebroso y estar envuelto en ella.
UCDM, T.13.IX.7:1-2
Habla: Mario Alonso Puig (Instagram)

Que giro de guion y que liberador, cuando te das cuenta que seguir queriendo sentir culpa es una forma mas de cabezonería.
¡Gracias por hacerlo fácil, práctico y directo!
Totalmente! Gracias por comentar.