Cuando creemos vivir en «soledad» es fácil olvidar que en realidad cada uno de nosotros tiene un propósito único y que nos conecta con los demás. En esos momentos, recuerda estas palabras:
«No dejes que se siga sintiendo solo por más tiempo, pues los que se sienten solos son aquellos que no ven ninguna función en el mundo que ellos puedan desempeñar, ningún lugar en el que se les necesite, ni ningún objetivo que sólo ellos puedan alcanzar perfectamente.» (T-25.VI.3:6)
Tu presencia es importante para ti y para tus hermanos, y el mundo necesita aquello que tú puedes aportar.
Actitud Positiva
¿Crees que la niña del vídeo de más abajo se siente sola y triste porque no hay quien la empuje?
Es importante mantener una actitud de alegría y ánimo, para así cumplir con el papel que se nos asignó. Esto requiere que no dejemos espacio para la tristeza gratuita. Dejarnos caer en la emoción que llega no es excusa para sumirnos voluntariamente en un oscuro pozo. De ser así, estar perdido y a oscuras sería nuestra verdadero deseo oculto.
En momentos de tristeza y soledad recuerda no quedarte indefinidamente en el pozo. Eres importante para ti y para otros. No caigas en la trampa de creer lo contrario. Impúlsate a salir de ahí.
- Hoy no permitiremos que la tristeza se abata sobre nosotros. 2 Pues en tal caso, no estaríamos asumiendo el papel que tan esencial es para el plan de Dios y para nuestra visión. 3 La tristeza es señal de que prefieres desempeñar otro papel en lugar del que Dios te ha encomendado. 4 Y así, no le muestras al mundo cuán grande es la felicidad que Él dispone para ti, y, por consiguiente, no reconoces que ya dispones de ella. L.100.5.
